- ¡Doctor, me siento mal, todo me da vueltas, además me arde el corazón!

- Mire, señora, primero, no soy doctor, soy cantinero. ¡Segundo, Ud. no está enferma, está borracha! ¡Y tercero, no le arde el corazón, sino que tiene una teta en el cenicero!
tetas

No hay comentarios:

Publicar un comentario